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Venezuela conmemora este 4 de febrero (4F) el Día de la Dignidad Nacional, para recordar la Rebelión Cívico-Militar que en 1992 liderada por el entonces teniente coronel Hugo Chávez Frías, y que se consideró un alzamiento de la voz del pueblo contra las medidas aplicadas en el país durante cuarenta años, por gobiernos neoliberales y capitalistas, que en esa fecha estaba representado por el presidente Carlos Andrés Pérez.
La gesta, denominada Operación Zamora, contó con la participación de dos mil 362 hombres en armas, con cinco tenientes coroneles como cabezas visibles del movimiento, seguidos de 14 mayores, 54 capitanes, 67 subtenientes, 65 suboficiales, 101 sargentos de tropa y 2.056 soldados alistados.
Participaron además soldados de 10 batallones de las guarniciones militares de los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Capital, comandados por los jóvenes oficiales Hugo Rafael Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas, Yoel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta y Miguel Ortíz Contreras.
Los uniformados se identificaron como el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), fundado a lo interno de las fuerzas armadas en 1983 con los ideales de Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora.
Chávez asumió la responsabilidad de la rebelión, junto a un grupo de militares, y una vez aceptada su derrota temporal, se dirigió al país a través de los medios de comunicación para declarar que “Por ahora” los objetivos (de liberar al pueblo) no habían sido alcanzados.
“Compañeros lamentablemente, Por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital, es decir, nosotros aquí en Caracas no logramos controlar el poder”, refirió.
Acto seguido, ordenó a los insurgentes que aún luchaban en Aragua y Valencia (al norte del país) que se rindieran para evitar mayores derramamientos de sangre, a la vez que pedía a sus partidarios deponer las armas.
Esta acción de los rebeldes bolivarianos abrió el camino para poner fin al Pacto de Punto Fijo, suscrito el 31 de octubre de 1958 por los partidos Acción Democrática (AD), Copei (Comité de Organización Política Electoral Independiente) y la Unión Republicana Democrática (URD), luego del derrocamiento del régimen de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958.
Dicho documento se firmó en la Quinta Punto Fijo, propiedad de Rafael Caldera, entre AD, Copei y URD, siendo excluido el Partido Comunista Venezolano (PCV).
El 4 de febrero de 1992, Chávez también inició la senda para derrotar las políticas, económicas y sociales impuestas por Carlos Andrés Pérez, quien había rubricado un paquete de medidas neoliberales con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo a un trabajo especial del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el asalto al palacio presidencial de Miraflores se inició a las 12:00 de la medianoche, y de manera simultánea se tomaron la residencia presidencial en La Casona, y otras importantes ciudades del país. Los enfrentamientos fueron intensos en algunos casos.
Ante el frustrado intento en la toma de la ciudad capital, Caracas, los insurgentes se rindieron, luego de que las guarniciones del interior del país fueran recuperadas por las fuerzas afectas al gobierno de entonces.
Este suceso marcó la historia venezolana en dos épocas: una Venezuela precedida por el Puntofijismo, representado por un gobierno que desatendía las necesidades de los pobres, bajo la conducción de su último representante Carlos Andrés Pérez; y el otro, la Venezuela Socialista con el liderazgo de Hugo Chávez, legado que mantiene vigente el Presidente de la República, Nicolás Maduro, con el fin de concretar el proyecto de justicia, equidad e inclusión social.
Seis años después Hugo Chávez, al juramentarse como nuevo Presidente de la República ante el extinto Congreso, el 4 de febrero de 1999, dijo: “Los llamo a que depongan actitudes retrógradas y miremos el futuro (…). ¡Yo no tengo marcha atrás! ¡Adelante va la revolución social, económica y política y moral que empujaremos en Venezuela! No hay marcha atrás, señores. Nunca habrá marcha atrás”.
Su célebre Por ahora es hoy día, 26 años después, una frase que se convirtió en la esperanza de un pueblo… Un pueblo que ahora dice “Comandante Chávez Para siempre“.
Partió la historia en dos
En el 2001, desde el Campo de Carabobo, el Arañero de Sabaneta manifestó que el 4F de 1992 “es un día que sin duda partió en dos la historia venezolana (…). Se trata de una fecha histórica, sin duda alguna, una fecha que marcó el principio del fin del puntofijismo que durante casi medio siglo destrozó buena parte de Venezuela”.
Presidente Maduro: Honor y gloria a Chávez
Por su parte, en el año 2017, el Presidente de la República Bolivariana deVenezuela,Nicolás Maduro, en el acto homenaje al 25 aniversario de la Rebelión Militar, realizado en la sede del Cuartel Páez, en Maracay, estado Aragua, expresó: “¡A seguir recorriendo el camino de Chávez! ¡A seguir transitando por su huella! 25 años después, ahora es que viene Revolución (…) Aquí vamos con el sol de frente, ¡por ahora y para siempre, en unión cívico militar!”.
Recordó que con esta rebelión renació el ideal patriota e independentista del Libertador, Simón Bolívar: “El 4 de Febrero fue el renacimiento de la causa de Bolívar, de la causa de Zamora. Con la llegada de Hugo Chávez y el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, un 4 de Febrero resucitó Bolívar y despertó a un pueblo”.
Dicha fecha quedó marcada, “porque ese día nació el Líder que llevaría a Venezuela hacia su nueva redención, hacia su nuevo despertar. El 4 de Febrero nació el líder, nació el proyecto y volvieron las banderas de la historia”, destacó.
El Jefe de Estado puntualizó: “El ‘Por ahora’ se convierte en la palabra, en la frase y en la fuerza de la esperanza, porque el ‘Por ahora’ era que continuaba la rebeldía y la lucha (…) Ese mensaje marcó el inicio de una nueva historia (…) Fue el inicio de una nueva independencia, fue el inicio de la resurrección del pueblo de Bolívar”.
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