11:10 p. m.
En el año 2002, casualmente en las postrimerías del golpe de abril, nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez señaló que “hay una casta de apátridas, que no les duele Venezuela”.
Para el año 2017, las palabras de nuestro Comandante retumban y cobran relevante importancia, cuando ya se ha confirmado la presencia en Venezuela de una “casta” conocida como Los amos del valle del country club, que no es exclusiva de la ciudad de Caracas, sino que también tienen presencia en Mérida, Táchira, Falcón, Carabobo, Lara, Miranda, Bolívar y en algunas zonas del oriente del país.
Ellos son conocidos por ciertos códigos que demuestran de dónde vienen, a decir: Allup, D’ Agostino, Vecchio, Smith, Scaranno, Blyde, Michelangeli, Radonsky, Junyent (Julio Borges), Tintori, Smolansky, Requesens, Salanova, Prosperi, Altimari, Schmilinski, Parisca, Pizarro, Luchesse, Fincheltub, Schloeter, Scharifker, Pillieri, Goicoechea, Ravell, Superlano, De Grazzia, Steffanelli, Aveledo, Ocariz, Paparoni, entre otros, quienes constituyen tan solo una muestra representativa de esa “casta de los amos del valle” quienes casualmente son todos de la ultraderecha y que para nada toman en cuenta a otros sectores también de la ultraderecha, porque no son parte del club y porque no son del entorno aristocrático anglo-europeo.
Esto suena mucho a racismo y a discriminación, como es característico de ellos hoy en día cuando la MUD está dividida. En el fondo, esta es una de las razones, la casta versus los criollos, o como se decía en la colonia “los blancos de orilla”.
Según muchos sociólogos la conocida “casta de los amos del valle”, demuestra una conducta en la que predomina el gentilicio extranjero de sus padres y entre otros aspectos, al pensar de que provienen de otros países, siempre sudan el fervor de conquista de territorio y acumulación de poder, de allí que suele escucharse en sus reuniones del country club sendos calificativos despectivos contra los verdaderos venezolanos a quienes nos consideran mestizos subdesarrollados y “sudacas”
Entre otras cosas, a estos amos del valle, les da los mismo si Venezuela progresa o no, porque no la sienten como su Patria, están más bien pendientes de explotarla, viendo al país como la fuente de sus sucios negocios, que les permite obtener muchas ganancias para luego enviarlas al extranjero.
Por eso, es que desde el año 1999 están en contra de la actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y actualmente son los que están en contra de la Asamblea Nacional Constituyente, de allí que permanentemente están detrás del golpe continuado desde el año 1999.
Como siempre, las frases y pensamientos de nuestro Comandante Eterno, constituyen la fuente de guía para los verdaderos venezolanos y para las generaciones del futuro.
¡Más nunca volverán los apátridas, que nos les duele Venezuela!
Para el año 2017, las palabras de nuestro Comandante retumban y cobran relevante importancia, cuando ya se ha confirmado la presencia en Venezuela de una “casta” conocida como Los amos del valle del country club, que no es exclusiva de la ciudad de Caracas, sino que también tienen presencia en Mérida, Táchira, Falcón, Carabobo, Lara, Miranda, Bolívar y en algunas zonas del oriente del país.
Ellos son conocidos por ciertos códigos que demuestran de dónde vienen, a decir: Allup, D’ Agostino, Vecchio, Smith, Scaranno, Blyde, Michelangeli, Radonsky, Junyent (Julio Borges), Tintori, Smolansky, Requesens, Salanova, Prosperi, Altimari, Schmilinski, Parisca, Pizarro, Luchesse, Fincheltub, Schloeter, Scharifker, Pillieri, Goicoechea, Ravell, Superlano, De Grazzia, Steffanelli, Aveledo, Ocariz, Paparoni, entre otros, quienes constituyen tan solo una muestra representativa de esa “casta de los amos del valle” quienes casualmente son todos de la ultraderecha y que para nada toman en cuenta a otros sectores también de la ultraderecha, porque no son parte del club y porque no son del entorno aristocrático anglo-europeo.
Esto suena mucho a racismo y a discriminación, como es característico de ellos hoy en día cuando la MUD está dividida. En el fondo, esta es una de las razones, la casta versus los criollos, o como se decía en la colonia “los blancos de orilla”.
Según muchos sociólogos la conocida “casta de los amos del valle”, demuestra una conducta en la que predomina el gentilicio extranjero de sus padres y entre otros aspectos, al pensar de que provienen de otros países, siempre sudan el fervor de conquista de territorio y acumulación de poder, de allí que suele escucharse en sus reuniones del country club sendos calificativos despectivos contra los verdaderos venezolanos a quienes nos consideran mestizos subdesarrollados y “sudacas”
Entre otras cosas, a estos amos del valle, les da los mismo si Venezuela progresa o no, porque no la sienten como su Patria, están más bien pendientes de explotarla, viendo al país como la fuente de sus sucios negocios, que les permite obtener muchas ganancias para luego enviarlas al extranjero.
Por eso, es que desde el año 1999 están en contra de la actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y actualmente son los que están en contra de la Asamblea Nacional Constituyente, de allí que permanentemente están detrás del golpe continuado desde el año 1999.
Como siempre, las frases y pensamientos de nuestro Comandante Eterno, constituyen la fuente de guía para los verdaderos venezolanos y para las generaciones del futuro.
¡Más nunca volverán los apátridas, que nos les duele Venezuela!
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