7:46 a. m.
El embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez Araque, manifestó este lunes que es necesario preservar la unidad latinoamericana para contrarrestar lo que considera una “ofensiva imperialista que ya ha ganado terreno en Brasil y Argentina”.
En declaraciones al canal Telesur en el programa Siete Preguntas, Rodríguez Araque indicó que “debemos perseverar en la tarea inaplazable de la unidad”.
“En la medida que pasa el tiempo y se retardan estos procesos, pues se retardan también la solución de muchos problemas que podemos y debemos resolver conjuntamente”, dijo.
Resaltó que el el fallecido presidente Hugo Chávez “dio vuelta a la llave” para abrir una relación entre la nación suramericana y Cuba mucho más franca “que pasó de la simple relación comercial, de la simple relación diplomática, a convertirse en un factor poderoso de modelo de integración suramericano y caribeño” con la firma de acuerdos en muchos ámbitos.
“Esta revolución se hace continental o estará siempre confinada a las enormes limitaciones en el ámbito de cada uno de los países, por muy grandes que sea”, subrayó.
Dijo además que “América Latina inició una época en la que la faz del continente cambió y surgió toda una oleada democrática y de unidad”. “Pero con este cambio de rostro en la región, era imposible que no hubiera una reacción en contra y que el imperialismo se quedara de brazos cruzados”, acotó.
Alertó que “estamos en una confrontación a escala mundial entre el Sur y Norte porque mientras el Sur ostenta los recursos naturales, el Norte tiene la concentración del capital”.
“Pero a diferencia del Sur, el Norte está integrado verticalmente a escala planetaria”. El Sur apenas está medianamente integrado, con muchas dificultades sobretodo culturales, porque tenemos todavía la cultura de la pequeña porción territorial, no de la gran patria latinoamericana y caribeña”, concluyó.
En declaraciones al canal Telesur en el programa Siete Preguntas, Rodríguez Araque indicó que “debemos perseverar en la tarea inaplazable de la unidad”.
“En la medida que pasa el tiempo y se retardan estos procesos, pues se retardan también la solución de muchos problemas que podemos y debemos resolver conjuntamente”, dijo.
Resaltó que el el fallecido presidente Hugo Chávez “dio vuelta a la llave” para abrir una relación entre la nación suramericana y Cuba mucho más franca “que pasó de la simple relación comercial, de la simple relación diplomática, a convertirse en un factor poderoso de modelo de integración suramericano y caribeño” con la firma de acuerdos en muchos ámbitos.
“Esta revolución se hace continental o estará siempre confinada a las enormes limitaciones en el ámbito de cada uno de los países, por muy grandes que sea”, subrayó.
Dijo además que “América Latina inició una época en la que la faz del continente cambió y surgió toda una oleada democrática y de unidad”. “Pero con este cambio de rostro en la región, era imposible que no hubiera una reacción en contra y que el imperialismo se quedara de brazos cruzados”, acotó.
Alertó que “estamos en una confrontación a escala mundial entre el Sur y Norte porque mientras el Sur ostenta los recursos naturales, el Norte tiene la concentración del capital”.
“Pero a diferencia del Sur, el Norte está integrado verticalmente a escala planetaria”. El Sur apenas está medianamente integrado, con muchas dificultades sobretodo culturales, porque tenemos todavía la cultura de la pequeña porción territorial, no de la gran patria latinoamericana y caribeña”, concluyó.
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