La pobreza extrema en Venezuela, medida por necesidades básicas insatisfechas, ha tenido una disminución progresiva durante la Revolución Bolivariana. Para 1998 este indicador se ubicaba en 10,8%, 16 años después, en 2014 se redujo a 5,5% y para 2015 cerró por debajo del 4.78% del total de la población.
Reducir esta cifra fue posible gracias a que el Gobierno Nacional encabezado por el Presidente Nicolás Maduro, mantuvo la aplicación de políticas inclusivas y de protección para el pueblo, con una fuerte inversión social, pese a la embestida económica que se incrementó en 2015 y que fue ejecutada por sectores de la derecha nacional e internacional para desestabilizar al país y crear descontento en la población, hecho sumado a la abrupta caída de los precios del barril de crudo que ocasionó la disminución en más de 70% de los ingresos por la renta petrolera.
En este sentido, el Jefe de Estado, quien presentó su mensaje anual ante la Asamblea Nacional este viernes, destacó los logros alcanzados en materia de vivienda educación refirió que durante el año pasado se implementaron cuatro aumentos salariales, que sumaron un incremento total de 137% en el ingreso mensual de los trabajadores, y se realizó la firma del contrato marco de la administración pública.
El Mandatario Nacional acotó que la Revolución Bolivariana ha tenido, desde 1999 hasta 2014, una inversión social de Un billón 182.000 millones de dólares para el pueblo, cifra que en la actualidad se traduce en viviendas, en el fortalecimiento de la educación, de la salud y la ejecución de continuos programas y misiones sociales.
Esta gran inversión del Estado venezolano en los sectores que históricamente fueron desfavorecidos y marginados por gobernantes de derecha, principales ejecutores de medidas neoliberales e instauradores del capitalismo salvaje, representa en la actualidad el 61,9% del presupuesto nacional, cifra que constituye un incremento del 24,7% en comparación con los gobiernos de la IV República.
En su intervención el Presidente explicó que los hogares pobres por necesidades básicas insatisfechas en 1998 se ubicaba en 28,9% y se redujo a 19,12% al finalizar 2015. Estos indicadores positivos, obedecen a la construcción de las Bases de Misiones Socialistas en 1.500 comunidades donde existe pobreza extrema ha contribuido con la erradicación de la desigualdad ya que son centros operativos con tres módulos que brindan atención permanente, gestiona los programas sociales de salud y alimentación; y sirve de espacio para las misiones educativas Robinson (alfabetización), Ribas (educación secundaria) y Cultura.
Más inclusión y menos desigualdad
Además de la reducción de este importante indicador, se alcanzó en 2015, la construcción de un millón de viviendas para el pueblo, a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela iniciada en 2011. Sólo en 2015 se edificaron, a través de esta política habitacional, 326.323 nuevos hogares y se rehabilitaron 114.538 casas por la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor.
También en materia educativa se superó la matrícula de 10 millones de estudiantes en el sistema público durante 2015, al tiempo que la población universitaria creció y se ubicó en 2 millones 630.000 estudiantes; y en asistencia y protección social, durante 2015 Venezuela consiguió a través de la inclusión al sistema del Seguro Social a los tres millones de pensionados.
De esta forma, Venezuela se mantiene como el país con menor desigualdad en su población, al contar con el coeficiente de Gini más bajo de toda América Latina: 0,38, indicador que mientras más cerca está de cero, es menor la desigualdad. Antes de la llegada de la Revolución Bolivariana, en 1998, este indicador se ubicaba en 0.49.
Todos estos logros fueron alcanzados en 2015, año calificado por el Presidente como el más difícil, al precisar los cuatro elementos responsables de la compleja coyuntura económica que atraviesa el país.
Guerra contra el pueblo
En ellos está incluida la debacle de los precios del petróleo, principal producto generador de divisas para el país, así como la debilidad del aparato productivo nacional, que no satisface la demanda nacional.
El tercer elemento expuesto fue la ausencia de un espíritu nacional de cooperación por parte del sector privado para el desarrollo económico. Mientras que el cuarto es el ataque constante a la moneda nacional, al sistema de cambio, “y la imposición de mecanismos de vulneración de la vida monetaria del país y de fijación de precios especulativos al margen de las leyes de la economía”, modelos impuestos desde Estados Unidos y Colombia, para perturbar la vida económica, manifestó.
Debido a esta coyuntura económica que atraviesa la nación, el Ejecutivo planteó la construcción de un nuevo modelo económico, que rompa con el rentismo petrolero y se sustente en el reimpulso del aparato productivo.
Destacó que la transformación hacia el modelo socialista iniciado en el país por el Comandante Hugo Chávez y continuado por Maduro, es el único que permite “transitar las tormentas, preservando el derecho a las pensiones, al salario, a la vivienda, a la educación pública, gratuita y de calidad. El modelo socialista es el único que puede transitar estas dificultades, no es el neoliberal”, por lo que llamó al pueblo a trabajar unido para desarrollar la economía productiva y a establecer un dialogo nacional sin tildes políticos.
“Convoco a un diálogo constructivo para la acción, para el fortalecimiento de los derechos sociales, para desactivar cualquier mecanismo vinculado a la especulación de la moneda y de los precios, al acaparamiento, a la explotación de los trabajadores y de las comunidades (…) Es un diálogo de transparencia, para lograr que el capitalismo salvaje no se siga tragando nuestro pueblo, un diálogo socioeconómico. Vamos a hablar de la naturaleza real de la crisis económica, del modelo rentista petrolero, de la acciones para insertarnos en una economía productiva, en el marco del desarrollo de una crisis económica mundial que ya abate a países vecinos de América Latina”, dijo.
Reducir esta cifra fue posible gracias a que el Gobierno Nacional encabezado por el Presidente Nicolás Maduro, mantuvo la aplicación de políticas inclusivas y de protección para el pueblo, con una fuerte inversión social, pese a la embestida económica que se incrementó en 2015 y que fue ejecutada por sectores de la derecha nacional e internacional para desestabilizar al país y crear descontento en la población, hecho sumado a la abrupta caída de los precios del barril de crudo que ocasionó la disminución en más de 70% de los ingresos por la renta petrolera.
En este sentido, el Jefe de Estado, quien presentó su mensaje anual ante la Asamblea Nacional este viernes, destacó los logros alcanzados en materia de vivienda educación refirió que durante el año pasado se implementaron cuatro aumentos salariales, que sumaron un incremento total de 137% en el ingreso mensual de los trabajadores, y se realizó la firma del contrato marco de la administración pública.
El Mandatario Nacional acotó que la Revolución Bolivariana ha tenido, desde 1999 hasta 2014, una inversión social de Un billón 182.000 millones de dólares para el pueblo, cifra que en la actualidad se traduce en viviendas, en el fortalecimiento de la educación, de la salud y la ejecución de continuos programas y misiones sociales.
Esta gran inversión del Estado venezolano en los sectores que históricamente fueron desfavorecidos y marginados por gobernantes de derecha, principales ejecutores de medidas neoliberales e instauradores del capitalismo salvaje, representa en la actualidad el 61,9% del presupuesto nacional, cifra que constituye un incremento del 24,7% en comparación con los gobiernos de la IV República.
En su intervención el Presidente explicó que los hogares pobres por necesidades básicas insatisfechas en 1998 se ubicaba en 28,9% y se redujo a 19,12% al finalizar 2015. Estos indicadores positivos, obedecen a la construcción de las Bases de Misiones Socialistas en 1.500 comunidades donde existe pobreza extrema ha contribuido con la erradicación de la desigualdad ya que son centros operativos con tres módulos que brindan atención permanente, gestiona los programas sociales de salud y alimentación; y sirve de espacio para las misiones educativas Robinson (alfabetización), Ribas (educación secundaria) y Cultura.
Más inclusión y menos desigualdad
Además de la reducción de este importante indicador, se alcanzó en 2015, la construcción de un millón de viviendas para el pueblo, a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela iniciada en 2011. Sólo en 2015 se edificaron, a través de esta política habitacional, 326.323 nuevos hogares y se rehabilitaron 114.538 casas por la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor.
También en materia educativa se superó la matrícula de 10 millones de estudiantes en el sistema público durante 2015, al tiempo que la población universitaria creció y se ubicó en 2 millones 630.000 estudiantes; y en asistencia y protección social, durante 2015 Venezuela consiguió a través de la inclusión al sistema del Seguro Social a los tres millones de pensionados.
De esta forma, Venezuela se mantiene como el país con menor desigualdad en su población, al contar con el coeficiente de Gini más bajo de toda América Latina: 0,38, indicador que mientras más cerca está de cero, es menor la desigualdad. Antes de la llegada de la Revolución Bolivariana, en 1998, este indicador se ubicaba en 0.49.
Todos estos logros fueron alcanzados en 2015, año calificado por el Presidente como el más difícil, al precisar los cuatro elementos responsables de la compleja coyuntura económica que atraviesa el país.
Guerra contra el pueblo
En ellos está incluida la debacle de los precios del petróleo, principal producto generador de divisas para el país, así como la debilidad del aparato productivo nacional, que no satisface la demanda nacional.
El tercer elemento expuesto fue la ausencia de un espíritu nacional de cooperación por parte del sector privado para el desarrollo económico. Mientras que el cuarto es el ataque constante a la moneda nacional, al sistema de cambio, “y la imposición de mecanismos de vulneración de la vida monetaria del país y de fijación de precios especulativos al margen de las leyes de la economía”, modelos impuestos desde Estados Unidos y Colombia, para perturbar la vida económica, manifestó.
Debido a esta coyuntura económica que atraviesa la nación, el Ejecutivo planteó la construcción de un nuevo modelo económico, que rompa con el rentismo petrolero y se sustente en el reimpulso del aparato productivo.
Destacó que la transformación hacia el modelo socialista iniciado en el país por el Comandante Hugo Chávez y continuado por Maduro, es el único que permite “transitar las tormentas, preservando el derecho a las pensiones, al salario, a la vivienda, a la educación pública, gratuita y de calidad. El modelo socialista es el único que puede transitar estas dificultades, no es el neoliberal”, por lo que llamó al pueblo a trabajar unido para desarrollar la economía productiva y a establecer un dialogo nacional sin tildes políticos.
“Convoco a un diálogo constructivo para la acción, para el fortalecimiento de los derechos sociales, para desactivar cualquier mecanismo vinculado a la especulación de la moneda y de los precios, al acaparamiento, a la explotación de los trabajadores y de las comunidades (…) Es un diálogo de transparencia, para lograr que el capitalismo salvaje no se siga tragando nuestro pueblo, un diálogo socioeconómico. Vamos a hablar de la naturaleza real de la crisis económica, del modelo rentista petrolero, de la acciones para insertarnos en una economía productiva, en el marco del desarrollo de una crisis económica mundial que ya abate a países vecinos de América Latina”, dijo.
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