9:17 p. m.
Este sábado la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a una marcha que partió desde Chacaito, en el este de Caracas, hasta la sede de la Conferencia Episcopal en la urbanización Montalbán, al oeste de la ciudad, con total resguardo y protección de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
La marcha recorrió gran parte de ciudad en total calma, encabezada por algunos de los principales dirigentes de la derecha venezolana, y acompañada por los efectivos de seguridad.
En contraste con la campaña mediática impulsada por la derecha, que asegura que la oposición venezolana no puede realizar ningún tipo de movilización sin ser víctima de una "brutal represión", las fuerzas de seguridad del Estado le brindaron la protección y acompañamiento, en vista de la ausencia de pretensiones inconstitucionales por parte de la derecha para desarrollar la actividad.
Antes de esta, todas las movilizaciones convocadas por la MUD en los últimos meses han terminado en focos de violencia de calle, generados por grupos de choque que entran en acción cuando las fuerzas de seguridad impiden que la marcha -por orientación de los dirigentes de la derecha- desvíe su rumbo a otras áreas no establecidas en la permisología previa, entre otras razones, como el destrozo de los bienes públicos y privados, y la obstrucción ilegal del libre tránsito.
La marcha recorrió gran parte de ciudad en total calma, encabezada por algunos de los principales dirigentes de la derecha venezolana, y acompañada por los efectivos de seguridad.
En contraste con la campaña mediática impulsada por la derecha, que asegura que la oposición venezolana no puede realizar ningún tipo de movilización sin ser víctima de una "brutal represión", las fuerzas de seguridad del Estado le brindaron la protección y acompañamiento, en vista de la ausencia de pretensiones inconstitucionales por parte de la derecha para desarrollar la actividad.
Antes de esta, todas las movilizaciones convocadas por la MUD en los últimos meses han terminado en focos de violencia de calle, generados por grupos de choque que entran en acción cuando las fuerzas de seguridad impiden que la marcha -por orientación de los dirigentes de la derecha- desvíe su rumbo a otras áreas no establecidas en la permisología previa, entre otras razones, como el destrozo de los bienes públicos y privados, y la obstrucción ilegal del libre tránsito.
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